Crees que el mundo gira a tu alrededor y cuando alguien no lo hace, te emberrinchas cuál niño de 2 años. Además crees tener siempre la razón y aun cuando te equivocas, cuentas con algún súbdito que se encargue de redefinir la palabra "error", o hacer que parezca que estás en lo correcto.
Tus pecados favoritos son la soberbia y la vanidad aunque si lo piensas son casi lo mismo, seamos honestos ¿Qué haría su majestad sin ellos?
En cuanto al lado amoroso, te encanta perseguir y atrapar a tus victimas, perdón "parejas"; puedes pasar días detrás de ellas, pero al final deben entender que lo único que importa aquí eres TU, necesitas ser adorado, mientras más dependientes y serviles sean tus parejas más las amaras.
C. Tornasol.
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